By César Suárez
Sin lugar a dudas 2023 es un excelente año para los fanáticos de los videojuegos en todo sentido, incluidos aquellos que gustan de ir al cine y disfrutar las adaptaciones de los mismos que siempre tienen resultados… un tanto variables.
La película de Super Mario Bros a manos de Illumination Entertainment (Padres de los famosos e infames Minions) era sin duda un hito o un desastre que podía suceder en 2023.
¿Cuál fue nuestra primera percepción al salir del cine? En primer lugar, algo que está más que claro: la película está orientada a niños pequeños. A diferencia de otros filmes animados donde dentro de los chistes para los más pequeños se esconden doble sentidos para los adultos Super Mario Bros es una obra completamente infantil. Basándonos en esto y las risas de los más pequeños que estaban en la sala, la película fue un éxito para las familias. El detalle más importante para los adultos acompañantes es que si no han jugado muchos títulos de Mario el goce va a ser muy poco: todo el universo de la película es una constante referencia a todos los juegos existentes de Mario y cada secuencia narrativa dura unos pocos minutos siendo una metralleta de referencias que solo aquellos que han estado jugando el juego desde Donkey Kong (1981) podrán entender todas. Es interesante mencionar que las referencias a los juegos más recientes de Mario no son tantas por lo cual no promueve el deseo ni la facilidad de querer jugar los títulos presentes en Switch salvo que se pague el servicio online para jugar los juegos retro.
Otro gran problema del film es que realmente Mario no hace casi nada en la película: Peach es la estrella de casi todo momento. La princesa entrena a Mario y lo salva muchas veces
más de lo que Mario hace por ella, de hecho el personaje a rescatar es Luigi más que Peach, claramente en un cambio de paradigma positivo, Peach no es una princesa en apuros. Narrativamente la película va demasiado rápido sin desarrollar nada en amplio detalle, las cosas pasan y se asume que pasan porque pasan solo para poder saltar de referencia a referencia. La realidad es que cumple la secuencia más simple de los juegos de Mario; Mario y Luigi terminan atrapados en un nuevo mundo sin muchos detalles al respecto, terminan en lugares distintos y Luigi termina en manos de Bowser y porque sí, Peach y Mario se embarcan en subtramas muy poco desarrolladas para el siguiente paso en la historia hasta el encuentro final con Bowser. Los únicos detalles que el film aporta son los orígenes de Peach y por qué es la única humana en el Mushroom Kingdom y se ve en su totalidad a la familia de Mario y Luigi. Es un filme fugaz que solo podemos recomendar solo para fanáticos bien sabidos de la franquicia estrella de Nintendo, la mascota más conocida de todo el mundo de los videojuegos y para aquellos fanáticos que han jugado todos los títulos o su gran mayoría. La película no es mala pero hay que ir con bajas expectativas de trama y simplemente verla por lo que es: un momento divertido sin pensar mucho. El doblaje al español latino es destacable y de primera calidad, sin la necesidad de prensa que las voces de la versión en inglés con las megaestrellas de Hollywood necesitaron. Podemos concluir que la película no es tan mala como la crítica la hizo parecer en un primer momento pero tampoco un magnum opus como los fanáticos más extremistas de Nintendo creen.
